BENEFICIOS FÍSICOS Y EMOCIONALES DE LA LACTANCIA MATERNA, PARA LA MADRE Y EL BEBÉ
●
La
lactancia materna favorece un buen vínculo madre-hijo y una adecuada relación
de apego seguro, esenciales para un correcto desarrollo del bebé como persona independiente
y segura.
● Ayuda a prevenir la depresión posparto en la madre y desempeña un rol significativo en el desarrollo social y emocional del niño.
La lactancia materna proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad.
Son numerosos sus beneficios, pues nutre al bebé tanto física como emocionalmente, ya que permite que el recién nacido reciba el calostro, que aporta factores que favorecen su sistema inmunológico, brindándole protección frente a las infecciones. Además, previene la hipotermia (temperatura por debajo de 36 grados) y favorece un mayor apego entre la madre y su bebé.
Adicionalmente ayuda a prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes, leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto. Las niñas y los niños que son alimentados al seno materno tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida que quienes que no lo son.
“Los beneficios de la lactancia materna son a largo plazo. Ofrece una sólida línea de defensa contra todas las formas de malnutrición infantil, como desnutrición y obesidad. Brinda factores de protección inmunitaria permanente, que protegen a los bebés contra muchas enfermedades comunes de la infancia, que pueden llevar a la muerte, tales como enfermedad diarreica y respiratoria aguda”, explicó el Dr. Javier Torres Pediatra – Neonatólogo experto de Johnson´s ® Baby.
En la etapa de recién nacido es importante que el bebé coma cada 3 horas por el riesgo de que se les baje el azúcar y les dé hipoglucemia. ”La idea es estimularlo, por eso es bien importante todos los procesos de estimulación neuro-sensorial temprana y estimularlo significa afecto, colocarlo en contacto piel a piel, quitarle la ropa y acariciarlo totalmente; eso despierta a los niños, eso los hace sentir muy cercano a su mamá, a sus padres”
Esto facilita que el bebé se despierte, coma, succione, siga en un proceso de estimulación, haga su siesta y vuelva otra vez a comer cada 3 horas. Estos masajes se deben hacer utilizando productos que sean especiales para recién nacidos, formulados con ingredientes de origen natural, que sean hipoalergénicos, suaves y seguros para una piel tan delicada como la del bebé, como la crema líquida para recién nacido de JOHNSON’S®, que facilita las caricias y no contiene sustancias como sulfatos, ftalatos, parabenos, ni colorantes.
Igualmente tiene beneficios psicológicos y emocionales, tanto para la madre como para el bebé, algunos de ellos son:
●
Favorecer
un buen vínculo madre-hijo y una adecuada relación de apego seguro con su
madre, ambos esenciales para un correcto desarrollo como persona independiente
y segura.
● En la madre reduce la presión arterial por la liberación hormonal de endorfinas y menor tasa de depresión post parto gracias a la oxitocina.
Así mismo, los niños pueden tener grandes beneficios por haber recibido leche materna, entre ellos:
●
Disminuir
la mortalidad infantil, siendo un factor protector frente a la muerte súbita.
●
Proteger
ante enfermedades infecciosas.
●
Evitar
el estreñimiento.
●
Disminuir
el riesgo de obesidad infantil.
●
Disminuir
el llanto.
●
Favorece
la absorción del hierro, contribuyendo a la maduración del tracto digestivo y
al desarrollo cognitivo en los bebés.
● Los aminoácidos de la leche materna favorecen el desarrollo de la retina y maduración del sistema nervioso central en los bebés.
Y es que la lactancia materna desempeña un rol significativo en el desarrollo social y emocional del niño. Estudios demuestran que niños de tres años que habían sido amamantados por más de seis meses, comparados con niños alimentados con leche de fórmula desde el nacimiento, los primeros fueron más sociables, más seguros, mostraron mayores avances en la escala del desarrollo y también incide positivamente en el desarrollo intelectual del niño.
A su vez se ha comprobado que ayuda a prevenir la depresión posparto en la madre, por medio de diferentes estudios que han demostrado sus efectos terapéuticos. Desde el punto de vista psiquiátrico, se afirma, que la lactancia es un instrumento terapéutico para afrontar este trastorno que afecta a una de cada diez puérperas debido a la caída brusca de los estrógenos y progesterona que alcanzan los niveles más bajos después del alumbramiento.
Desde la neurociencia se ha revelado que la lactancia materna reduce el riesgo de depresión por su impacto positivo sobre el sueño. Las madres que amamantan exclusivamente tienen un mejor sueño concretamente en: duración total, minutos para llegar a dormir, porcentaje de sueño de onda lenta, fatiga diurna y salud física percibida.
“La lactancia materna, es importante para la madre, porque contribuye a la recuperación del peso ideal, evita hemorragias posparto, le ayuda a prevenir y disminuir enfermedades a futuro como cáncer de seno y ovario y previene la depresión posparto”, dijo el Pediatra Neonatólogo Javier Torres, experto de Johnson´s® Baby.
Finalmente, hay que
entender que el vínculo afectivo y emocional consiste en lograr un contacto
estrecho entre la madre y el niño después del parto. La lactancia materna, es la mejor oportunidad
para el desarrollo de adecuadas conductas de apego y vínculo entre los dos,
incrementando además la confianza en las madres para el cuidado y crianza de
sus hijos.
Comentarios
Publicar un comentario