CLAVES PARA PREVENIR LA OBESIDAD EN NIÑOS
· De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia, ENSIN, de 2005 a 2015 la prevalencia de obesidad en niños se ha incrementado en todas las edades, por ejemplo, de 0 a 4 años pasó de 4.9% a 6.4%, en el grupo de 5 a 12 años de 14.4% a 24.4.% y en adolescentes de 13 a 17 años de 12.5% a 17.9%.
Diferentes factores como el sedentarismo, ansiedad, epigenética, entre otros son la causa de que los índices de obesidad en niños en el país vayan en aumento. Según el Ministerio de Salud, en Colombia la prevalencia del exceso de peso actual en menores de 18 años de 17,53% que se traduce en alrededor de 2.7 millones de afectados. Entre 2005 y 2015 este flagelo creció cerca del 70%, según las últimas mediciones hechas en el país.
“Los niños deben ser monitoreados en peso y talla, para lo cual existen indicadores de peso corporal en las curvas de crecimiento y desarrollo que están avaladas por el Ministerio de Salud. Para saber si el niño está en condición de obesidad, es necesario que sea evaluado por un profesional de la salud”, expresó el nutricionista Gustavo Díaz, docente de la facultad de Medicina e investigador del grupo de Nutrición y Genética de la Universidad El Bosque.
Para Luz Helena Buitrago León, directora de la especialización en Psicología Clínica y Desarrollo Infantil de la Universidad El Bosque, es importante evitar que los padres hagan comentarios que generen confort en el peso de los niños como: “así somos todos en la familia… gorditos”, también desmitificar que la obesidad en niños es sinónimo de ternura.
Recomendaciones para prevenir la obesidad en niños
De acuerdo con el nutricionista Gustavo Díaz, investigador del grupo de Nutrición y Genética de la Universidad El Bosque, se deben tener en cuenta los siguientes consejos:
·
Porciones adecuadas. Los niños
están en proceso de crecimiento por lo que no es aconsejable restringirles el
consumo de alimentos que les están proporcionando nutrientes, lo importante es
darles las porciones adecuadas de estos alimentos para su edad.
·
Consumo de alimentos saludables. En la dieta
de los menores se deben incluir frutas, verduras, papa, yuca, arroz, pasta
entre otros, son de importancia en todos los niños. Al mismo tiempo, se debe
evitar el consumo excesivo y/o habitual de dulces, gaseosas, alimentos de
paquete y fritos.
·
Actividad física. Buscar
actividades de movimiento y recreación para niños para evitar el sedentarismo.
Se aconseja limitar el tiempo frente a los dispositivos electrónicos y
disminuir el tiempo que permanecen acostados o sentados.
·
Monitoreo de hábitos. Los
responsables de los menores deben estar al tanto de las rutinas de los niños y
de su comportamiento, ya que la obesidad se puede generar por diferentes
factores como el Bullying, maltrato, abuso infantil o trastornos
hormonales.
· Chequeos médicos. Es importante monitorear la salud de los niños, para descartar un posible problema hormonal que también puede manifestarse con exceso de peso en la infancia, como el hipotiroidismo u otros trastornos hormonales que podrían verse relacionados.
La obesidad en los niños y su
futuro
La obesidad es un factor de riesgo a largo plazo para el cáncer, hipertensión y diabetes. A corto y mediano plazo puede afectar la parte psicológica, generando alteraciones de la autoestima y la autopercepción de la imagen corporal.
La salud mental también juega un papel importante
“No es aconsejable que los padres comprometan los alimentos como forma de expresar afecto por sus hijos, para que estos evadan sus emociones, o como recompensa para que realicen ciertas actividades”, comenta Buitrago
Así mismo, la especialización en Psicología Clínica y Desarrollo Infantil de la Universidad El Bosque, entrega las siguientes recomendaciones para que los padres promuevan los hábitos saludables en los menores:
·
Permitir elecciones. En algunas
oportunidades, y si es posible permita que los niños escojan sus alimentos,
esto le permitirá sentir que es capaz de decidir. Procure que las alternativas
todas sean sanas, para que cualquiera que elija, dentro de sus preferencias
asegure una sana alimentación.
·
El ejemplo empieza en casa. Sea usted un
buen ejemplo y modelo en hábitos saludables de alimentación. Déjele ver que
disfruta la comida sana y explore junto con él nuevos sabores, texturas y
colores de alimentos
·
Actividades en casa. Involucre a su hijo en actividades cotidianas del hogar que le
permiten moverse (barrer, extender ropa, aspirar, organizar, traer o acompañar
a hacer los “mandados” de casa, arreglar y asear los espacios de mascotas).
“Al comprometer el alimento con las emociones, los niños pueden empezar
a utilizarlo como mecanismo para afrontar el estrés u otras emociones
negativas. Es tan importante una alimentación afectiva sana, como una
alimentación nutricional sana.
Recordemos que en muchos contextos podemos encontrar más tasas de
desnutrición afectiva que alimentaria”, menciona Buitrago.
Es importante
que los padres estén atentos a los comportamientos de los niños, al tener
obesidad pueden ser víctimas de Bullying, algunas señales que pueden
indicar esto son: inconformidad de los niños con su cuerpo, conductas que
busquen ayudarle a bajar o subir de peso rápidamente pero que pueden hacerle
daño.
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